lunes, 11 de julio de 2016






Arquitectura y diseño sostenible, fracs para la fiesta del Nobel, albóndigas con salsa y patatas como en la Ikea, la mítica Ingrid Bergman, todo ello entre madera clara, mesas adornadas con manteles blancos y una vela encendida: esta es Estocolmo, ciudad que flota sobre el agua pero que es también  eco – cool,  es decir, la primera capital ecológica de Europa 2010.
Ya desde la segunda década del siglo XX, Estocolmo se jactaba del cartel "Vackrare Vardag Svara”, objetos cotidianos más bonitos, para el  cual el diseño sueco personificaba la mentalidad exacta escandinava con su concepción de un diseño “democrático y “humanístico” que, todavía hoy,  tiene como finalidad la simplificación de la vida cotidiana con pequeñas y grandes innovaciones. Hoy Estocolmo, la Venecia del Norte, se extiende sin parar con una hospitalidad, una cocina innovadora y un shopping marcado completamente por la arquitectura y el diseño.  
Las diversas  arquitecturas de la ciudad  se suceden a la vista del viajero como testimonio  del estilo medieval  en la ciudad vieja - Gamla Stan - y del gustaviano que se remonta a finales del siglo XVIII  caracterizado por colores leves como el blanco y el gris.
Pero es el estilo Swedish Grace, período comprendido entre 1900-1930 durante el cual los arquitectos trabajaron en estrecho contacto con artesanos y artistas de la madera, del vidrio, del textil y del metal para dictar los cánones de la proyectualidad sueca. 
Uno de los primeros ejemplos es la Lilievalchs Art Gallery diseñada por Carl Bergsten, mientras  que el paso al modernismo está representado por la Biblioteca Pública de Estocolmo de Gunner Asplund.




La arquitectura contemporánea todavía toma su inspiración en el Swedish Grace inspirando precisamente en los ejemplos de la primera década del siglo pasado. Atravesando los  barrios de la ciudad se pueden notar las diferencias entre las & ldquo;tribus” que viven en ellos, la diferente oferta de novedades, de modos de comer y de dónde quedarse. El barrio Norrmalm es  comparable a la city financiera típica de la ciudad de Nueva York mientras que el Djurgarden es el auténtico lugar de encuentro de los ciudadanos con la naturaleza. En su interior encontramos Skansen, el mayor museo al aire libre y el Museo Vasa, con su buque insignia que se remonta al 1.600,  todo ello rodeado por  invernaderos y jardines reales  con la nueva realidad de los mercados biodinámicos. Ostermalm como Manahattan Upper East donde viva gente a la moda y donde pululan espacios dedicados al Home Design.

Se duerme en el Story Hotel, hotel con un estilo que recuerda a un loft por obra del estudio de arquitectura Koncept o en el Birger Jarl Hotel un verdadero hotel work in progress. Cada año el hotel invita a un diseñador sueco a renovar o añadir un elemento de su decoración interior. Pensando en la comida triunfa Ostermalms Saluhall, mercado cubierto de 1880,  lugar ideal para saborear los platos tradicionales suecos a base de pescado y crustáceos.
En cambio Sodermalm es un antiguo barrio obrero que se ha convertido en lugar de tendencias en estos últimos años. Dos son los centros de agregación del barrio: la plaza Mariatorget rodeada de edificios del siglo XIX que acogen pequeñas tiendas de anticuarios y cafeterías y Buzz SoFo (al sur de Folkungagatan) que se asemeja mucho al East Village de Nueva York. Tiendas de vintage y lugares multiétnicos. No puedo dejar de al Hotel Rival, un antiguo cine de estilo art decó, propiedad de Benny Anderson antiguo miembro de los Abba. Cada habitación está decorada con carteles de grandes películas suecas y, cosa curiosa, todas las habitaciones cuentan dotadas con un osito de peluche.


Pero es el shopping lo que sorprende. ¿Eres un comprador de productos ecológicos? Aquí tienes entonces algunas direcciones útiles. 
Vestidos trendy con tejidos ecológicos de Ekovaruhuget, productos alimentarios 100% vegetales y 95% ecológicos enSoFo de Good Store, perfumes preparados con productos naturales ante la presencia de un maestro perfumista que crea una fragancia personalizada de Sencha y por último el megastore Beyond Retro en donde se puede encontrar toda la moda vintage a precios para todos los bolsillos.
¿Y el diseño? Naturalmente de Design House que produce objetos proyectados por unos 60 diseñadores independientes. Su icono es la lámpara Block Lamp diseñada por Harri Koskinen que forma ya parte de la colección permanente del Moma de Nueva York desde el año 2000. 
O si se busca en cambio de todo, desde artículos de tejido  a juguetes para niños, pasando por complementos de decoración para el baño y la cocina, siempre marcados por el diseño sueco contemporáneo, ha de irse a Design Torget, o si a uno le gustan los tejidos obligatoriamente de 10 – Gruppen en donde los tejidos son creados controlando todo el'íter desde el bosquejo  preliminar hasta el tejido estampado.
Uno no puede irse sin haber tomado un buen café en el Kafè Bar en Hornsgatan como el'héroe de Stieg Larsson, Mikael Bolmqvist o celebrando la Navidad bebiendo su Glogg, nuestro vin brullè, tinto y con especias con canela y clavos de olor.


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